La creciente conciencia ambiental ha llevado a las empresas a repensar sus prácticas y considerar el impacto de sus operaciones en el capital natural del planeta. La evaluación del capital natural ha surgido como una herramienta esencial para medir y comprender este impacto, sin embargo, su implementación en el contexto empresarial no está exenta de desafíos significativos.
Desde Azentúa, realizaremos un análisis detallado, exploraremos las complejidades asociadas con la evaluación del capital natural en el ámbito empresarial. Desde la identificación de los desafíos en la medición de servicios ecosistémicos hasta la integración efectiva del capital natural en estrategias empresariales, examinaremos las barreras que las empresas enfrentan en su búsqueda de prácticas más sostenibles.
¿Qué es el capital natural?
Antes de abordar todos los entresijos que puede conllevar la evaluación del capital natural, vamos a desarrollar el concepto. Este se fundamenta en la idea de que la naturaleza provee una amplia gama de recursos y servicios esenciales para el bienestar humano y el funcionamiento de las empresas. Este capital abarca los elementos vitales de nuestro entorno, como el aire limpio, el agua dulce, la biodiversidad, los suelos fértiles y los recursos minerales.
El capital natural incluye recursos renovables, como la energía solar, el agua renovable y los recursos biológicos que se pueden regenerar, y recursos no renovables, como los minerales y combustibles fósiles. Además, también se considera capital natural los servicios de los ecosistemas, es decir, los beneficios proporcionados por la naturaleza, como la polinización de cultivos por insectos, la purificación del agua y la regulación climática.
Este stock natural tiene gran importancia y relevancia en el contexto empresarial, ya que una gestión responsable del mismo, asegura la disponibilidad y calidad continua de recursos esenciales para la producción y prestación de servicios, contribuyendo a su vez en la sostenibilidad a largo plazo de las propias operaciones empresariales. Además, es una realidad que las empresas dependen directa o indirectamente de los servicios del ecosistema, por lo que comprender y evaluar los riesgos que puede haber es esencial para la resiliencia empresarial.
La importancia de evaluar el Capital Natural
Visto lo anterior, es más que evidente la importancia de la valoración ambiental en el contexto empresarial. Y, dentro de la misma, la importancia de evaluar el capital natural para garantizar la resiliencia empresarial, es decir, para garantizar la habilidad de una empresa para adaptarse y mantener su funcionalidad en condiciones difíciles o disruptivas.
Dar su espacio a la evaluación del capital natural teniendo en cuenta la resiliencia empresarial y recursos naturales, radica en la comprensión y gestión de los recursos biológicos y geofísicos que sustentan la vida y las operaciones comerciales en la Tierra. Una evaluación exhaustiva del capital natural implica medir y comprender cómo las operaciones de una empresa impactan y dependen de estos recursos. Esto va más allá del cumplimiento de normativas ambientales y se convierte en una herramienta estratégica para anticipar y gestionar eficientemente los desafíos ambientales.
La adopción de prácticas sostenibles relacionadas con el capital natural fortalece la imagen de la empresa y su posición en términos de responsabilidad social, atrayendo a consumidores y socios comprometidos con la sostenibilidad. Además, en un contexto global donde las regulaciones ambientales son cada vez más estrictas, la consideración del capital natural se convierte en un elemento crucial para cumplir con estándares y normativas.
La conciencia empresarial sobre capital natural impulsa la innovación en procesos y productos más eficientes y sostenibles, generando beneficios económicos de la evaluación del capital natural y ventajas competitivas. Esta evaluación también supondrá identificar oportunidades para fortalecer la sostenibilidad y la resiliencia de tu empresa. El capital natural no solo es un concepto ambiental, sino un componente estratégico para la supervivencia y el éxito empresarial en un mundo que reconoce la necesidad urgente de equilibrar el desarrollo económico con la preservación de nuestros recursos fundamentales.
Desafíos en la medición del Capital Natural
Aunque la evaluación del capital natural sea un tema que está sobre la mesa de todas las empresas, es verdad que la transición empresarial hacia unas prácticas que cuiden el medio ambiente tiene sus desafíos. Y este apartado no iba a ser menos.
La medición del capital natural en el contexto empresarial presenta varios desafíos que requieren atención y soluciones innovadoras. Estos desafíos son cruciales para garantizar una evaluación precisa y significativa de los recursos naturales y su impacto en la resiliencia y sostenibilidad empresarial. Algunos de estos desafíos son:
Complejidad de la valoración
Los ecosistemas naturales son inherentemente complejos y diversos, lo que dificulta la creación de un marco de medición universal. Cada tipo de ecosistema tiene características únicas, y su valor puede variar según factores geográficos y climáticos. Pero todo ello puede tener solución si se desarrollan modelos ecológicos avanzados y se emplean tecnologías como la teledetección para mejorar la comprensión de la dinámica de los ecosistemas.
Asignar un valor económico a los servicios y recursos proporcionados por el capital natural es un desafío significativo. La valoración de bienes intangibles, como la biodiversidad o la calidad del agua, a menudo carece de métodos estandarizados y puede ser subjetiva. Desarrollar métodos de valoración claros, transparentes y basados en el consenso, incorporando enfoques como la valoración económica total, pueden ayudar a superar este bache concreto.
Y, como broche final, incorporar la información sobre el capital natural en la toma de decisiones empresariales es un proceso complejo. A menudo, esta información no se integra completamente en los análisis financieros y estratégicos, lo que limita su impacto en las decisiones operativas. Para ello, es importante fomentar una cultura organizacional que valore la sostenibilidad, integrando indicadores ambientales en sistemas de gestión empresarial y reportes financieros.
Datos insuficientes y dispersos
La disponibilidad y consistencia de datos son fundamentales para una medición precisa en cualquier tipo de evaluación. La falta de datos para evaluación del capital natural y la variabilidad en las metodologías de medición del capital natural dificultan la comparación entre diferentes empresas y sectores.
Además, también existe la falta de información espacial detallada, lo que dificulta la comprensión precisa de patrones y tendencias. Sin olvidar la variabilidad en la calidad de los datos recopilados, afectando a la fiabilidad de las evaluaciones.
Algunas de las estrategias para superar la falta de datos ambientales, pueden ser establecer estándares globales para la recopilación de datos y promover el uso de metodologías reconocidas internacionalmente, pueden ayudar en este apartado. Colaborar con otras empresas, ONG y entidades gubernamentales para abordar desafíos comunes y compartir mejores prácticas también puede ser una estrategia a tener en cuenta.
Incertidumbre en las proyecciones futuras
Pero no todas las empresas consideran que apostar por un futuro sostenible y proyecciones de recursos naturales deba ser algo completamente necesario. Por ello es importante trabajar en la comprensión y conciencia sobre el capital natural. Subestimar o pasar por alto los impactos de las operaciones empresariales en los recursos naturales afectará negativamente en la toma de decisiones informadas.
Todo esto llevará a problemas en escenarios futuros, por lo que realizar análisis de riesgos futuros debe ser una realidad. Además, se puede apoyar todo esto implementando programas educativos y de concienciación, destacando los beneficios que a largo plazo puede tener la gestión sostenible del capital natural.
Pero además de todo ello, es normal que existen otras incertidumbres como la velocidad y magnitud del cambio climático y sus impactos en los ecosistemas, las futuras políticas gubernamentales que puedan impactar la gestión ambiental, cambios en las preferencias de los consumidores, etc.
Limitaciones en la integración del Capital Natural en las estrategias empresariales
La incorporación efectiva del capital natural en las estrategias empresariales presenta diversos desafíos que requieren abordarse de manera integral para garantizar la sostenibilidad y la resiliencia a largo plazo. Desde Azentúa, exploramos las limitaciones principales en la integración del capital natural en las estrategias empresariales y proponemos soluciones para superar estos desafíos.
Falta de conciencia empresarial
Como se ha nombrado anteriormente, muchas empresas aún no comprenden completamente la importancia del capital natural ni su impacto en la sostenibilidad empresarial. Lo que puede llevar a la falta de integración del capital natural en todos los niveles de toma de decisiones, limitando su impacto real.
Para poder superar esta limitación de la falta de conciencia, se puede incorporar la gestión del capital natural como parte integral de la estrategia corporativa, alineando los objetivos de sostenibilidad con los objetivos comerciales. Además de capacitar a los equipos internos para comprender y gestionar eficazmente el capital naturales.
Resistencia a cambios en los modelos de negocio
El miedo a lo nuevo y a lo desconocido, es algo que surge de forma inevitable a lo largo de la evolución de la empresa. Y la integración del capital natural puede llevar a ello, ya que sería una forma de rechazo de los modelos de negocio tradicionales o puede requerir cambios en los modelos arraigados.
Para abordar este tema, se debe fomentar la innovación y explorar modelos de negocio sostenibles y cambios graduales que valoren y protejan el capital natural sin rechazar lo ya conocido. De esta forma, se integrará la sostenibilidad y se aprenderá a valorar el capital natural. La transparencia en la gestión de información ambiental y sobre las iniciativas relacionadas con el capital natural, al igual que comunicar los avances y desafíos de manera efectiva a las partes interesadas, ayudará significativamente en la innovación empresarial y sostenibilidad ambiental.
Soluciones y estrategias que puedes adoptar con Azentúa
Las empresas que evalúan y preservan su capital natural están mejor posicionadas para enfrentar desafíos ambientales, atraer a consumidores y socios conscientes del medio ambiente, y construir una reputación sostenible a largo plazo.
Si tú también quieres que tu empresa crezca en sostenibilidad y visualización, ¡cuenta con la ayuda de Azentúa! Dentro de nuestros objetivos está: trabajar y mejorar la sostenibilidad empresarial y medio ambiente.
Conscientes de los riesgos ambientales en evaluaciones empresariales, hemos colaborado con Minsait en Reads. ¡Descubre más sobre esta herramienta!
Reads: mejora la toma de decisiones valorando los impactos sobre el Capital Natural
El objetivo de esta colaboración, junto a otras consultorías, universidades y empresas de sectores productivos, es poder responder y guiar a las demás empresas en los diferentes retos a los que se pueden enfrentar relacionados con la transición energética y los compromisos con el medio ambiente y la sostenibilidad. Todo ello desde una herramienta digital fácil para todos.
Trabajamos a partir de cuatro puntos:
- Identificar los impactos de las actividades empresariales sobre el capital natural.
- Cuantificar los impactos en métricas tradicionales como las hectáreas o las toneladas.
- Valorar de forma económica las pérdidas y ganancias de capital natural de forma personalizada.
- Gestionar el capital natural aplicando medidas de mitigación basadas en métodos coste-beneficio.
Todo ello ajustándose al Protocolo de Capital Natural y a su Guía para la Biodiversidad, así como la Norma ISO 14.008:2019.
Si quieres más información sobre esta herramienta o necesitas ayuda para realizar la evaluación del capital natural de tu empresa, contacta con Azentúa y ¡transcurre tranquilamente el camino hacia la sostenibilidad!